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Género: Stoner Metal
Duración: 49:21min. Año: 2012 Formación:
Ben Ward – Voz y guitarra
Joe Hoare – Guitarra Martyn Millard – Bajo Chris Turner – Batería .png) |
El stoner rock es un género muy apreciado en EEU, por eso el escuchar este grupo y saber que vienen de UK es un poco cuanto menos sorpresivo. Su trayectoria es dilatada ya, desde que en 1997 publicaran su primer trabajo “Frequencies from Planet Ten” hasta este “A Eulogy for the Damned”, han grabado un total de siete discos. El disco fue grabado en el estudio londinense The Animal Farm por Jamie Dodd y masterizado por el ingeniero de sonido de Pink Floyd, Andy Jackson en el estudio Tube Mastering.
Como esto no se trata de contar la vida y milagros de los grupos, vamos a lo que es el tema, a la música de este grupo. Personalmente no soy un fan de este estilo un tanto pesado del rock, pero si que es verdad que escuchando este disco, me ha llegado un poco más, me ha llamado la atención.
En general se aprecia una fusión de estilos con una clara base rítmica oscura, pero rápida, enmarcada dentro de los cánones del stoner, pero con influencias doom o de los primeros Black Sabbath, de los 70, es lo que viene a la mente en las sucesivas escuchas de este trabajo, además de a grupos como Down, Crowbar, etc. El disco tiene presentes esas raíces puras del stoner de los primeros trabajos editados por ORANGE GOBLIN, pero como decimos, el doom y el hard rock están cada vez más presentes a lo largo de este séptimo disco, siendo los protagonistas en muchos momentos.
“Red Tide Rising”, es su primer single, una canción potente, poderosa, con grandes riffs, un buen estribillo y la voz stoner que llena totalmente el disco. “Stand For Something”, ya es un poco más hardrockera, donde destaca su solo de guitarra.
Mientras que “The Filthty And The Few” es más tirando a rock de un estilo más acelerado con reminiscencias punkis.
La variedad es la clave de este disco y la clave de la evolución del grupo, ya que si escuchas “Save Me From Myself”, contiene influencias más bien country, donde la voz sorprende por la cantidad de matices que aporta Ben Ward.
“ The Fog”, es un tema un tanto veloz, donde la pesadez del tema es la caraterística más presente, así como la velocidad que le imprimen al mismo. Es uno de los temas que mejor les definen en este disco al grupo.
Return To Mars, es un tema típico de ORANGE GOBLIN, mientras que “Death To Aquarius” y “Bishop’s Wolf“, son casi casi himnos que poder corear.
Y para acabar, un tema muy progresivo, o mejor dicho, un tema como entiendo yo esto del stoner o el sludge, como es el homónimo del disco, “A Eulogy For The Damned”.
Las guitarras son un elemento que llaman poderosamente la atención, y las cuales han hecho entre Ben Ward y Joe Hoare, dándole cantidad de matices y de riffs, que definen su sonido. Y la aportación de las bases de batería y bajo, son un excelente complemento al trabajo realizado por los dos guitarras.
En cuanto al tema de las letras, las hay de fantasía, como en “Red Tide Rising”. También escriben sobre los Ángeles del Infierno, como en “Acid Trial” y “Death of Aquarius”. Las letras son variadas, con muchas temáticas diferentes. Y es que cuando un grupo se inspira en “El Señor de los Anillos” para coger el nombre del mismo, los temas que se pueden esperar son eso, muy variados.
En resumen, que me ha gustado, ya que este tipo de discos a partir de una determinada canción se suele hacer pesados, para aquellos que no nos hace mucha gracia, pero que han conseguido que por lo menos lo haya escuchado de seguido, y me han hecho mantener la tensión musical durante los diez temas que componen este trabajo.
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