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Género: Heavy Metal
Duración: 46:55min. Año: 2010 Formación:
Jon Leon - Bajo
Joseph Michael - Voz Giovanni Dürst - Bateria Jake Dreyer - Guitarra Will Wallner - Guitarra .png) |
Esta joven banda de Heavy Metal se formó en 2007 en Los Angeles, California. Dentro su breve discografía ya figuraban dos EP´s: “White Wizzard” de 2008 y “High Speed GTO” de 2009. Fundamentalmente, gracias al segundo, comenzamos a advertir de la existencia del grupo. Dos EP´s, sí, pero como si únicamente fuera uno. Me explico: ambos lanzamientos contienen las mismas canciones, sólo que con diferente orden y una de ellas renombrada.
Llega ahora el primer larga duración de White Wizzard, editado por Earache Records. Llama la atención que tres miembros de los que grabaron el anterior EP han dejado la banda para verse inmersos en otro proyecto: Holy Grail. De esos cambios en la alineación, destaca la incorporación del vocalista Wyatt “Screamin' Demon” Anderson. El line-up se completa con el bajista Jon Leon, los guitarristas Chad Yasuhara y Erik Kluiber, y el batería Giovanni Durst.
“Over The Top”, elegido para abrir y para ser inmortalizado en un videoclip, rezuma Heavy Metal de los ochenta, presentando a una banda que no se ruboriza en rescatar el sonido de las bandas que les han marcado. Sosteniendo esa actitud, estructuran los temas de este trabajo. En “40 Deuces” continúan ensalzando las virtudes del metal tradicional. “High Roller” muestra unas guitarras dobladas al más puro estilo Iron Maiden. De paso aprovecho para decir que el bajista Jon Leon debe tener a Steve Harris en un pedestal. Y no lo digo por este tema, sino por todos. “Live Free Or Die”, de recurrentes melodías, será de las que primero enganchen. Por el contrario, puede terminar siendo cansina.
Una canción que le hace ganar muchos enteros a White Wizzard es “Iron Goddess Of Vengeance”, más oscura y épica. Una delicia de canción que, nuevamente, nos retrotrae al primitivo sonido de la NWOBHM y que, sobre todo, se mira en el espejo de Iron Maiden en muchos tramos. La incorporación de sonidos orientales, los cambios de tiempo y esos duelos de guitarra que sin ser virtuosos son efectivos y reconfortantes para el oyente, configuran una pieza que considero imprescindible dentro del conjunto de este álbum.
“Out Of Control” es uno de los cortes más rápidos. De este tema, me quedo con sus guitarras. “Strike Of The Viper” y “Death Race” siguen la senda del metal más tradicional, siendo considerablemente más atractiva la segunda composición, que gana en imaginación y detalles dentro de las limitaciones que ofrece el estilo. El último tema es “White Wizzard”, de los más largos del LP, que en sus casi siete minutos combina el Heavy más purista con pasajes bastante oscuros y que se remata con un atmosférico final instrumental que recuerda bastante a los últimos compases de “The Philosopher” de los Death del malogrado Chuck Schuldiner.
La edición especial te obsequia con dos temas extra: “Gates Of Gehenna”de los míticos Cloven Hoof y “Heading Out Of The Highway” de Judas Priest. Ambas bastante respetadas.
Si te gusta la NWOBHM, aquí tienes a White Wizzard para hacerte pasar un buen rato.
Llega ahora el primer larga duración de White Wizzard, editado por Earache Records. Llama la atención que tres miembros de los que grabaron el anterior EP han dejado la banda para verse inmersos en otro proyecto: Holy Grail. De esos cambios en la alineación, destaca la incorporación del vocalista Wyatt “Screamin' Demon” Anderson. El line-up se completa con el bajista Jon Leon, los guitarristas Chad Yasuhara y Erik Kluiber, y el batería Giovanni Durst.
“Over The Top”, elegido para abrir y para ser inmortalizado en un videoclip, rezuma Heavy Metal de los ochenta, presentando a una banda que no se ruboriza en rescatar el sonido de las bandas que les han marcado. Sosteniendo esa actitud, estructuran los temas de este trabajo. En “40 Deuces” continúan ensalzando las virtudes del metal tradicional. “High Roller” muestra unas guitarras dobladas al más puro estilo Iron Maiden. De paso aprovecho para decir que el bajista Jon Leon debe tener a Steve Harris en un pedestal. Y no lo digo por este tema, sino por todos. “Live Free Or Die”, de recurrentes melodías, será de las que primero enganchen. Por el contrario, puede terminar siendo cansina.
Una canción que le hace ganar muchos enteros a White Wizzard es “Iron Goddess Of Vengeance”, más oscura y épica. Una delicia de canción que, nuevamente, nos retrotrae al primitivo sonido de la NWOBHM y que, sobre todo, se mira en el espejo de Iron Maiden en muchos tramos. La incorporación de sonidos orientales, los cambios de tiempo y esos duelos de guitarra que sin ser virtuosos son efectivos y reconfortantes para el oyente, configuran una pieza que considero imprescindible dentro del conjunto de este álbum.
“Out Of Control” es uno de los cortes más rápidos. De este tema, me quedo con sus guitarras. “Strike Of The Viper” y “Death Race” siguen la senda del metal más tradicional, siendo considerablemente más atractiva la segunda composición, que gana en imaginación y detalles dentro de las limitaciones que ofrece el estilo. El último tema es “White Wizzard”, de los más largos del LP, que en sus casi siete minutos combina el Heavy más purista con pasajes bastante oscuros y que se remata con un atmosférico final instrumental que recuerda bastante a los últimos compases de “The Philosopher” de los Death del malogrado Chuck Schuldiner.
La edición especial te obsequia con dos temas extra: “Gates Of Gehenna”de los míticos Cloven Hoof y “Heading Out Of The Highway” de Judas Priest. Ambas bastante respetadas.
Si te gusta la NWOBHM, aquí tienes a White Wizzard para hacerte pasar un buen rato.
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