Género: Heavy Metal
Duración: 44:06min. Año: 2013 Formación:
Brian Ross – Voz
Steve Ramsey – Guitarra Russ Tippins – Guitarra Graeme English – Bajo Sean Taylor – Bateria |
El mes pasado se estrenó en Europa un gran disco, uno de esos que se dicen discos del año. Y por el momento creo que tiene el título en el bolsillo, ni siquiera el magnífico Mysterium de los Manilla llega a estar a su altura. Sin menospreciar a los dioses de las cavernas (con el permiso de los desaperecidos Cirith Ungol), este disco de Satan es mucho más adictivo que el de los amigos de Wichita, que ya de por sí es de esos que no se quita uno de encima. Así que podéis imaginaros la bomba de disco que tenemos sobre la mesa.
Para hacer un poco de historia, como a mi me gusta, porque las cosas hay que situarlas en su contexto y con sus circunstancias para entenderlas y valorarlas plenamente, Satan son una banda inglesa que llevaba un montón de años sin sacar disco. Nacieron con el movimiento de la NWOBHM pero siempre tuvieron un sonido más oscurillo que les caracterizaba y distinguía del resto de las bandas, a la par que una tendencia más que notable a meter velocidad y más caña que las bandas de ese mítico movimiento, introduciendo elementos característicos del thrash.
Son pecualiares hasta para el nombre, ya que cambiaron el de Satan por el de Blind Fury para sacar su ya clásico Out of reach en 1985. Pero no se acabaron ahí los cambios, en 1988 pasaron a llamarse The Kindred y luego Pariah, denominación esta última con la que sacarían tres discos. Los cambios de formación, como os podéis imaginar, han sido tambiñén una constante a lo largo de su carrera. El guitarrista y el bajo junto con el vocalista de los también británicos Sabbat fundarían una banda también la conocida Skyclad, de tintes folk aderezados con metal. Por tanto, banda de gente inquieta, de ese tipo de grupos de los que te puedes esperar cualquier cosa y que nunca te dejarán indiferentes.
Pero sí os diré que en este disco vais a encontrar unos guitarrazos brutales, tanto en los riffs como en lo solos, ritmos pegadizos, que te harán vibrar y emocionarte, machacones y contundentes, así como momentos muy especiales, ya que estos tíos saben lo que se hacen y durante todo el disco crean una atmósfera tenebrosa, mágica y épica por momentos. Muy buenos duelos de guitarra y Brian Ross está genial en las voces, haciendo que el sonido del grupo alcance una transcendencia especial, en perfecta harmonía con las guitarras.
Mis temas favoritos del disco son Cenotaph, Incantations, Tears of blood y Life sentence, pero no existen rellenos en este disco y todas las canciones son muy disfrutables. Ya os digo, sólo con los guitarrazos que se meten esta gente, tan inspirados y tan fuera de lo trillado, ya sientes que tienes entre manos algo muy especial, un disco de esos que últimamente es díficil que vea la luz, porque atesora inspiración, trabajo, mucho trabajo, y una buena dosis de imaginación, algo que escasea en el mundo de la música más que el oro. Y para rematar el discazo, la portada está muy guapa y a tono con el contenido. Buen provecho y enhorabuena a Satan, a ver si este años los podemos ver por España, sino habrá que emigrar a algún festival europeo.
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