Hard Rock/Heavy Metal
Duración: 41:57 min.
Año: 1980
Formación:
Angus Young - Guitarra
Malcolm Young - Guitarra
Brian Johnson - Voz
Cliff Williams - Bajo
Phil Rudd - Bateria
Los quiebros, los cambios de formación y a veces la muerte, pueden ser una de las causas y fuente de inspiración para grandes obras. Es el caso de este magnífico disco, tan comentado, tan escuchado, tan grabado en nuestra mente, en nuestra piel, compañero de tantas batallas, que llega con absoluta propiedad a la historia del rock. Es un disco redondo, aplicado, fiel , leal y tan pegadizo que sería imposible calificarlo con menos de 5 cuernos. De principio a fin, su nivel es óptimo y a pesar de la tragedia que afecta a la banda, sigue siendo 100% AC/DC, rock and roll, convicción, consecuente y magistral en el manejo de los tiempos por los Young. Aquí se produce la explosión mundial de AC/DC, es el súper ventas, es el que los sitúa entre los más grandes de los grandes, ayudado ciertamente por el éxito de su antecesor, el grandísimo “Highway To Hell “.El 19 de Febrero de 1980, ha muerto Bon Scott, se produce una gran crisis, la banda se cuestiona si seguir o no, pero las ganas pueden más, y no hay mejor homenaje para Bon que continuar. La idea de un sustituto cobra fuerza.
En los setentas, Geordie era un grupo de Rock, de discreto e irregular éxito. En una de sus actuaciones, por el Reino Unido, comparten escenario con Fraternity, del cual Bon formaba parte y le llaman especialmente la atención, se sorprende gratamente con el vocalista, manifestando posteriormente a los Young y a los otros miembros, que es uno de sus cantantes favoritos. Esta pequeña gran historia es clave, porque es la que tuvo también en cuenta un fan de Chicago para enviar una carta y una cinta a la banda, al enterarse de que estaban audicionando vocalistas y que no daban con la fórmula, tanto Malcolm como Angus seguían profundamente afectados por la muerte de Bon. Finalmente, se activa una orden de búsqueda del inglés, el cual se encontraba en su natal Newcastle trabajando de mecánico. Brian, audiciona con “Whole Lotta Rosie”, entre otras, se defiende en la interpretación y a la semana siguiente se queda con el puesto, con mucho respeto, mostrando gran disposición, colaboración al espíritu de la banda y sobre todo al trabajo. De inmediato logra muy buena sintonía con todos los integrantes, su gran sentido del humor ayudó mucho para ello, y bueno, lo que pasó después, es bien poco lo que podría agregar, 42 millones de discos vendidos, giras mundiales, cabeza de cartel y la locura por AC/DC. El disco es un completo homenaje a Bon, partiendo por su portada, negra y de un luto total, ¿quién no la conoce? ¿Quién no ha escuchado alguna canción de este disco?, si es que existe ese personaje, debe ser un ermitaño, alguien que no ha vivido o simplemente un sordo .En este trabajo se repite como productor Robert John “Mutt” Lange, totalmente respaldado por el éxito del disco anterior. Se dirigen a grabar a Bahamas, por falta de disponibilidad por un lado junto con la tentación de evadir impuestos a los Compass Point Studios de Nassau. Esta pequeña, porque siempre va a ser pequeña y necesaria introducción, es para tener presente el contexto en que nace el disco, que hacen saborear más la obra y no es, en ningún caso un despliegue pirotécnico de conocimientos y anécdotas, que ciertamente son miles.
Hells Bells, la banda había encargado a una fundición de Loughborough, que fundiera una enorme campana, pero al momento de la grabación no estaba lista, finalmente lo que quedó registrado es un campanario, grabado con un equipo móvil. Monumental canción, extraordinarios riffs, perfecto manejo del tiempo ¿y la entrada de los Young?, ¡ufff! Casi sin palabras, la banda claro que está herida, pero aquí suenan como una roca, son un bólido, están llenos de vida y fortalecidos. Estas campanas del infierno, son una oda al Rock, todo un torbellino de talento. ¡Qué debut de Brian! es el debut soñado, un himno instantáneo, titular indiscutido de las presentaciones en vivo hasta hoy, es su primer cañonazo como frontman, apertura de un disco que termina siendo toda una declaración de principios y una celebración del deseo de seguir en la cima.
Shoot To Thrill, es pura potencia, cruda armonía, te prende a la primera, los riffs son la especialidad de la casa, marca “Young”, fiestero, alegre, de juerga, ¡Que nadie me interrumpa ni se cruce en mi camino, AC/DC me está partiendo en pedazos, y soy feliz! solamente con estas dos canciones, el disco ya te ha gustado. Brian ya lleva dos cañonazos de dos, ¡mejor imposible!
What Do You Do For Money Honey, el tronar de platillos y guitarras, machacan el comienzo, los Young, como una fiera están al acecho, entran, y la obra se completa, pues bien, otra maravilla, Brian se luce, su capacidad vocal alcanza todos los registros, ya convenció y se adueña de la situación. Para Brian, nuevamente un nivel óptimo, tres de tres. Phil, acompaña con una maestría inigualable, exacto, con precisión quirúrgica, maneja a la perfección su rol, no destella, pero sabe en todo momento, qué, cómo y cuándo hacer, su percusión nunca falla.
Given The Dog a Bone, no cabe duda que Brian ha llegado para quedarse, es su debut , y lo hace en grande, alcanza agudos e inimitables tonos, marcando el sello de AC/DC, inconfundible ,el riff nos abduce al goce, agitar eternamente la cabeza y ojalá ser electrificado por un eterno voltaje llamado AC/DC.
Let Me Put My Love InTo You, exquisito comienzo, Cliff suena fuerte y claro, como los latidos de un corazón gigante saturado de sangre. Bajando las revoluciones del temazo anterior, este nos muestra a todos una joya, dejándonos seducidos, atrapados, totalmente entregados para penetrar, y como no, si Brian nos da la clave: No te resistas, no ofrezcas pelea, no te preocupes porque es tu turno esta noche, déjame introducir mi amor en ti nena ¡Explícito! nunca mejor dicho.
Back in Black, sin presentaciones de ningún tipo, esta canción nace para pertenecerle a la humanidad, se desprende de sus creadores, quienes levitan junto a los dioses para dar vida a este diamante negro, da nombre al disco y es la semilla de tanta cosecha, tanta influencia e infructuosa imitación.
You Shook Me All Night Long, es de acero puro, y así quieres estar, duro, en la cama, toda la noche, sin poesía, velas ni préambulos, nada que te haga perder el tiempo, sólo dándole toda la noche a una exuberante mujer, que te deje sin aliento, todo sudado, ella exhausta por tu performance, tú parado frente a ella ofreciéndole más, “sólo si se le puede”, AC/DC está contigo.
Have A Drink On Me , es todo un bluserorockanrol, la creatividad de los Young está por la nubes, el disco ya despegó hace bastante rato, ya te ha embrujado, ¡ríndete! este disco de luto no tiene límites y el cielo no será suficiente.
Shake A Leg, acelerado temazo, es una inyección de adrenalina, a esta altura el disco ya está en otro nivel, aunque no tenga nada que seguir demostrando, te sigue fascinando y sorprendiendo, el punto final, claramente no existe. Este temazo muestra el momento de empezar a festejar una victoria , porque los muchachos han vuelto lo han logrado y triunfado con creces, lo laureles son para ellos.
Rock And Roll Ain´t Noise Pollution, me evoca todo, bar, cerveza, humo, noche, el siempre presente blues, ebrios, por cierto ¡yo soy uno de ellos! Y qué importa, el trabajo está hecho, todo ha resultado a la perfección, todos han funcionado y rendido con una maestría suprema, el disco es sublime. Glorioso el destino que juntó a estos genios, Bon a lo lejos, debió quedar más que satisfecho y honrado con su merecido homenaje, con este gran tributo, que nació para una vez más, hacer de AC/DC una banda inmortal. Sigo poseído, ¡hey Brian!, se me olvidaba…..10 de diez.
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