JUDAS PRIEST - Painkiller (1990)

Género: Heavy/Speed Metal
Duración: 46:10min.
Año: 1990
Formación: 

Rob Halford - Voz
Scott Travis - Bateria
Ian Hill - Bajo
K. K. Downing - Guitarra
Glenn Tipton - Guitarra 

Hace mucho tiempo leí que el Heavy Metal tenía gracias a DIO….un símbolo, IRON MAIDEN….le había dado una mascota y JUDAS PRIEST……. le definió su  sonido e imagen, ¿Qué sería del metal sin cuero y tachas de acero?. Cuando hablamos de JUDAS PRIEST estamos hablando de Heavy Metal en su más puro estado, también podemos decir que es LA BANDA DE HEAVY METAL POR EXCELENCIA. Pioneros y modeladores absolutos del Heavy Metal Clásico, cuyas bases fueron sentadas allá a principios de los 70's por BLACK SABBATH & Cia, ellos pusieron los ingredientes esenciales, que luego JUDAS PRIEST sabrían mezclar en la forma justa para dar personalidad a este género.

Una banda que siempre supo evolucionar en su sonido, mantenerlo siempre fresco y actual, adaptándose  al  paso del tiempo y a todas las tendencias, pero siempre conservando su identidad. Solo basta con escuchar discos tan distintos como “Rocka Rolla” (1974), “Hell Bent For Leather” (1978), “British Steel” (1980), “Screaming for Vengeance” (1982), “Turbo” (1986), “Painkiller” (1990)  y el actual “Nostradamus” (2008).

“Painkiller”…..la obra maestra de Judas en los 90's, fue el disco con el cual dieron un paso mas allá en su sonido y en su reputación de leyendas del metal. Los elementos que hicieron grande este disco fueron su acercamiento al Thrash Metal, la incorporación de Scott Travis y su doble bombo infernal, la voz de Rob Halford llevada a límites inhumanos, las hachas Tipton-Downing más afiladas y agresivas que nunca y el concepto de su disco “Defenders Of Faith” (1984) llevado a la máxima potencia.

La portada del álbum, con el Painkiller de acero montando una motocicleta mitad dragón monstruo, con afiladas cuchillas por ruedas sobrevolando una ciudad devastada frente a la pedrosa presencia del símbolo de la banda….todo esto es un anuncio de lo que íbamos a encontrar en su interior….mucha energía, fuerza y agresividad que destruiría tus tímpanos de placer.

El disco abre con la enorme “Painkiller” una bomba nuclear en plena explosión, un intro de batería  genial, la mejor forma de presentar a Travis, para luego dar paso al rugir de las poderosas guitarras seguidas de un agudo Halford cantando con mucha ira y energía. El tema es derroche de doble bombo, riff de pura cepa Thrash, solos mortales, explosiones de fondo. El solo de Glenn, deja una lección de virtuosismo magistral, y K.K. que engancha con un solo de batería y con Rob que escupe sus pulmones por la boca finalizan esta enorme pieza de puro metal.  Este corte es una obra maestra del Heavy Metal. Poder, adrenalina, técnica y virtuosismo, todo en un solo tema.

La siguiente descarga viene de la mano de “Hell Patrol”, que baja un poco las revoluciones con respecto al anterior tema, pero de ritmo machacón, coro épico, con un desempeño bocal Halford pletórico, y unos solos de lujo en su parte central. Tema enorme!!!!

La maquinaria aumenta nuevamente las revoluciones y nos cae encima “All Guns Blazing”, con un intro vocal a capela de Halford para que entren las guitarras a toda máquina, una combinación de furia y técnica thrash/heavy magistrales. Todos los solos corren por cuenta de Glenn, en una sucesión de notas que te taladran la cabeza y te dejan con ganas de más. Esta pieza llega a su final con un solo acoplado a un riff desacelerándose y el sonido de una gran explosión, impresionante.

“Leather Rebel”, comienza con un buen riff para dar paso a un tema muy dirigido por el  doble bombo y un riff que lo acompaña a la perfección. Halford cantando con mucha calma pero imprimiendo mucho carácter en cada palabra que canta y una letra que marca un gran sentimiento de cuero y metal como solo los defensores de la fe saben transmitir. A destacar el solo de la parte central a dúo entre K.K. y Glenn.

Un afilado punteo da inicio primero de K.K. seguido por Glenn nos introduce a  “Metal Meltdown“, tema rápido con un Halford otra vez cantando muy alto y con mucha furia, doble bombo muy presente y un riff thrash que te incita a sacudir la cabeza espontáneamente. Cuatro grandes solos se disputan las legendarias hachas  en un duelo de maestría absoluta. Baja la velocidad para nuevamente recuperarla y finalizar con un Rob repitiendo el nombre del tema hasta finalizar con una especie de colision-explosion de maravilla. Uno de los cortes más poderosos y rabiosos del disco, una verdadera joya.

Teclados de iglesia, truenos, y unos arpegios fúnebres le dan vida terrorífica a “Night Crawler”, uno de mis favoritos, con una base rítmica compacta y contundente. Este tema posee un estribillo imposible de no cantar hasta el cansancio haciendo unos buenos cuernos. El solo de la mano Tipton y Downing te introduce  a un lento relato por parte de Halford en plan misterioso con los mismos  arpegios de fondo y efectos siniestros que realmente erizan los pelos de la nuca, el tema recupera su fuerza, para ir finalizando con Travis a toda leche acompañando a Halford en sus frases “is….gonna catch you…bewere the beast….night crawler…..!!!!!

Acordes de atmosfera muy eléctricas y de ritmo denso marcan el inicio de “Between The Hammer & The Anvil”, un tema heavy metal clásico 100% que se aleja del sonido del disco pero no por eso no deja de ser un gran tema, heavy metal de la vieja escuela, no es el más recordado del disco pero igual tiene su magia.

Enganchado sin pausa  alguna, unas campanas infernales y unos teclados de aire ancestral nos trae a nuestros oídos la malévola “A Touch Of Evil”, un medio tiempo que recupera el espíritu de “Turbo” (1986), con efectos de sintetizadores y teclados pero a su vez suena contundente y pesado, el solo de Tipoton brilla como una luz en la oscuridad de este tema poseedor de una letra sobre una posesión durante la noche. Impresionante la emoción que Rob imprime en este tema, mezcla de delirio hipnótico, amargura y decepción, entregado totalmente a la maldad de la letra. Clásico absoluto por naturaleza, un temazo.

“Battle Hymn”, una muy breve instrumental que yo más que un tema siempre  lo tomé como una intro a One Shot Of Glory, también de corte clásico,  letra muy optimista en contraste con el resto del disco, riff sólidos y duelos infernales entre K.K. y Glenn y un Rob con  sus agudos extra planetarios le ponen la guinda a la torta.

Este disco es una piedra fundamental del Heavy Metal de todos los tiempos, que marcó un nuevo estilo a seguir que fue imitado hasta el cansancio por centenares de bandas. Herederos directos de este sonido son los alemanes PRIMAL FEAR, entre otros tantos. Personalmente, es uno de los máximos estandartes del Heavy Metal de todos los tiempos y uno de los diez discos que me llevaría a una isla desierta si me dieran a elegir. A pesar de tener 22 años de existencia sigue sonando tan fresco y actual como el 18 de septiembre de 1990 día que  vio la luz por primera vez.