SYMPHORCE - Godspeed (2005)

Género: Power Metal
Duración: 41:46min.
Año: 2005
Formación:  
Dennis Wohlbold - Bajo
Sascha Sauer - Bateria
Andy B. Franck - Voz
Markus Pohl - Guitarra
Cédric "Cede" Dupont - Guitarra

Hablar de SYMPHORCE es hablar de perseverancia, innovación, contundencia…y sobre todo de no querer parecerse a nada ni a nadie. Una vez más están un paso más allá de las bandas del montón en cuanto a originalidad, pueden gustarte más o menos (o no gustarte nada), pero nadie podrá decir que estos cinco tíos suenan a algo que conozcas.

Andy B. Franck da rienda suelta aquí a su creatividad, y sobre todo a su agresividad, puesto que aquí hace y deshace a su antojo a diferencia de en BRAINSTORM, pero dejando en ambos proyectos constancia de toda la calidad y profesionalidad que atesora.

Este “Godspeed” ha sido grabado en los estudios ‘House of music’ de Winterbach, Alemania, bajo la tutela de los productores Dennis Ward (ANGRA, PINK CREAM 69…) y Achim Köhler (PRIMAL FEAR, BRAINTORM…), mientras que la portada corrido a cargo de Travis Smith (NEVERMORE, ICED EARTH…). El cd irá acompañado en su edición especial de un DVD con escenas en directo, del backstage y el videoclip para el tema “Cause of laughter”.

En lo meramente musical, tras la intro “Forsigt” nos adentraremos de lleno en el cd con “Everlasting time”, todo un temazo con la dosis justa de caña y melodía, donde las influencias más thrashers que en “Twice second” le confieren un carácter más agresivo al conjunto, con un trabajo a las guitarras de Cedric “Cede” Dupont (quien ha abandonado definitivamente las filas de FREEDOM CALL) y Markus Pohl es sencillamente genial como se ve a lo largo de todo el trabajo, y sino observar con atención el solo incluido en este tema. En cuanto a la voz de Andy sencillamente perfecta, las voces desdobladas son geniales.

“No shelter” comienza dubitativa, como con timidez, tiene partes en las que tiran de doble bombo ligeramente, pero ni mucho de forma que se acerquen para nada al power metal, solo hay que fijarse en la agresividad de las guitarras para darse cuenta de ello. “Nowhere” nos trae el mar hasta nosotros en su comienzo, entrando en liza poco después guitarras con aires muy frescos, bastantes alejados del metal más clásico, con un Sascha Sauer espléndido a la batería, sin recurrir a dobles bombos ni trucos sencillos en ningún momento.

“Haunting” tiene un comienzo que puede recordar vagamente al “Burn in hell” de los Judas Priest en la época Ripper , aunque es solo un atisbo que queda atrás al entrar en juego pesados riffs de guitarra y unos toques de electrónica que le dan al tema una atmósfera enfermiza, claustrofóbica, realmente sorprendente lo que son capaces de crear esta gente, el propio Andy no dejara indiferente a nadie a las voces. Las guitarras de “Wounds will last within” son como para dejar boquiabierto a cualquiera con su mezcla de clasicismo y notas discordantes, partes melódicas y partes a doble bombo con pesados riffs.

“Your cold embrace” es una muestra más de su sonido actual, pesados riffs mezclados con acordes mucho más melódicos, Andy ora cantando con agresividad y entre susurros ora con su voz más reconocida, todo un ejemplo de contundencia sin velocidad, dos formulas que raramente casan bien. Con “Without a trace” vienen a decirnos que no se han olvidado completamente de sus inicios más power metaleros, algo que se ve en la batería de Sascha sobre todo, aunque las agresividad de las guitarras deja claro que ese pasado es algo lejano del que simplemente no reniegan del todo.

El comienzo de “The Mirrored room” tiene un aire country, a vaquero que dirían algunos, pero solo son los primeros segundos, nuevamente hasta la entrada de pesadas guitarras, un corte que será muy del agrado del público yanki en su gira estadounidense, donde el bajo de Dennis Wohlbold tiene un gran protagonismo. “Crawling wall for you” es el corte elegido para terminar, que empieza al más puro estilo “baladero” y aunque luego gane en fuerza eso es de lo que se trata, una balada, diferente, pero balada.

En una sola palabra, diferente. Puede que no entre a la primera escucha a los que están acostumbrados a lo más clásico, pero puedo asegurar que cuando menos nadie podrá decir que esto lo habían oído ya en algún sitio. Como ellos mismos se definen, “Heavy metal del nuevo siglo”.