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SAVAGE CIRCUS - Dreamland Manor (2005)

Género: 
Power/Speed Metal
Duración:  
57:19 min.
Año:  
2005
Formación:                  
Jens Carlsson - Voz
Thomen Stauch - Bateria
Emil Norberg - Guitarra
Piet Sielck - Guitarra y Bajo











Con sólo escuchar el principio del disco se ven muy claros los motivos que llevaron a Tomen Stauch a abandonar Blind Guardian. Parece ser que no estaba muy convencido con ese metal más sinfónico y elaborado que los germanos apuntaron en “A night at the opera” y con este “Dreamland manor” recupera el metal directo a la par que elaborado que los del guardián ciego practicaban en “Nightfall in middle earth” y, sobretodo, en “Imaginations from the other side” (por mi parte sigo prefiriendo el heavy más primario y salvaje que nos brindaron en sus primeros trabajos, pero, sobretodo, en el magnífico “Tales from the twilight world”). A partir de aquí toda comparación con Blind Guardian es válida, desde la estructura de los temas hasta la voz de Jens Carlsson de Persuader, muy similar a la de Hansi Kürsch (aunque algo más rasgada quizás), pasando por los coros grandilocuentes. Emil Norberg (Persuader) y uno de los gurús de la escena alemana, Piet Sielck (Iron Savior) completan la formación. El trabajo arranca con “Evil eyes”, un corte duro sin perder la melodía que mira de reojo esas primeras entregas de los teutones. Le sigue “Between the devil and the seas”, con una poderosa base rítmica que va introduciendo frenéticos cambios de ritmos aunque sin permitir que la velocidad se apodere del tema y con un estribillo en un transcurrir más lento que el resto del tema, algo habitual en los BG. “Waltz of the demon” presenta un tono más alegra y vendría a ser lo que los yanquis llaman “sing along song”, es decir, el típico tema que invita a ser cantado con la banda en directo. “Tomorrowland” presenta un sonido algo más agresivo en las guitarras, lo que le da un toque más sucio a la canción, siendo quizás uno de los cortes menos destacables del trabajo. “It – The gathering” mantiene esta línea más dura y sin tantas florituras pese a seguir caminos más cercanos a la herencia de los Guardian. “Beyond reality” es una bonita balada en que Jens se destapa ofreciéndonos detalles de una manera de cantar alejada a la de Hansi, aunque se queda en sólo eso, detalles. “When hell awakes” vuelve a encender los motores y a recordar esos primeros discos ya lejanos en el tiempo con ritmos más cercanos al speed. “Ghost story” ataca ritmos más pausados y tiene un transcurrir más lento aunque en déficit suyo diremos que carece de un estribillo destacable, convirtiéndose en un tema más bien prescindible. El trabajo acaba con “Born again by the night”, otro tema cercano al pasado, cuando los Blind Guardian andaban a medio camino entre el speed y el trash. Tras esto, ya podemos decir que “Dreamland manor” viene a ser lo que muchos fans de Blind Guardian esperaban encontrar en “A night at the opera”. Pero claro, después de leer estas líneas, queda claro que la banda es algo parecido a un clon de las huestes de Kürsch pero quizás muchos se preguntaran si mantienen el tipo y el nivel; la respuesta claramente es sí. Pese a contener algún altibajo, propio de un primer disco (pese a que los integrantes de la banda no son precisamente unos novatos) y de esas prisas por mostrar el nuevo proyecto, no hay duda en afirmar que Savage Circus son los nuevos Blind Guardian, a la espera de lo que nos puedan ofrecer los originales en un futuro.

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