Duración: 46:04 min.
Año: 2013
Formación:
Cederick Forsberg - Bajo, Bateria y Guitarra
Joe Liszt - Voz
Los Rocka Rollas jamás se detienen, sin apenas dejar tiempo desde su EP Conquer (la mar de correcto) lanzan al mercado el genial Metal Strikes Back. ¿Qué decir sobre el líder, Ced? Un joven que compone todas las líneas instrumentales de Rocka Rollas y Blazon Stone sacando anualmente material nuevo merece cuanto menos respeto ¿no os parece? Si bien el chico no tiene un estilo del todo definido, lo compensa sobradamente con sus complejísimas dotes instrumentales.
En este Metal Strikes Back podemos apreciar un extenso abanico de influencias de grupos magnos, bien sean Iron Maiden, los más salvajes Judas Priest, los germánicos Helloween y Running Wild y quizás algo de Riot. No se puede negar que esta lista de influencias atraen lo suyo y que de estar bien equilibradas sería un éxito de trabajo ¿no? Bien, pues este es el punto al que quiero llegar: es una jodida maravilla. Coros atrevidos, solos interminables y adictivos, riffs técnicos y mucha velocidad al servicio de unas estructuras musicales bien construidas. El disco está claramente pulido a pesar del poco tiempo que se permitió Ced para liberarlo, y eso lo notaréis desde el principio. Nos encontramos ante una de las grandes entregas de este año que, aunque no sea de una banda insignia podría dejar en bragas a más de alguna de ellas (hoy por hoy).
Comencemos el viaje y al fin podréis comprender la bravura de mis palabras. Con vuestros propios oídos percibiréis que tras tantos años de buen metal aparecen auténticos músicos como Ced, dispuestos a ofrecer música de calidad a nuestro enorme reino. Último aviso para los rezagados, la partida de guerra de Rocka Rollas se dispone a marchar a la batalla, no te arredres y sigue al vikingo del martillo enorme (él conoce el camino al Valhalla).
Unas solemnes guitarras abren el disco, son los primeros estandartes de un desfile de puro metal llamado Night Of The Living Steel. Joe canta sin arriesgar mucho, remarcando los ritmos y clavando los estribillos mientras Ced invoca al Metallian con su hacha. Punteos a cascoporro, feeling y mucha velocidad, un tema que desborda optimismo y genio. Seguidamente Metalive surge más ochentera y cabalgadora, sin mucho detalle que remarcar hasta el cambio de ritmo del minuto 2:20, pura explosión power. Si bien hasta ese momento las guitarras y eran correctas y agradables a partir de ahí se desata una batalla de texturas de guitarras que se superponen unas a otras hasta el desenlace del track, no me atrevo a decir que es el mejor corte del disco porque el nivel en todas las canciones es muy alto. Tras el último punteo de Metalive entra Metal Strikes Back, reforzado por el riff más adictivo de todo el disco y unos coros la mar de trues. El deje de Joe al cantar en sus registros más graves nos deja siempre cierto sabor a Rock'n Rolf y dudo que sea coincidencia pues las influencias piratas son muy fuertes en Rocka Rollas.
Blazing Wings toma el control tras el tema homónimo, los riffs atacan más asesinos y graves mientras los punteos contrastan con notas agudas y épicas. Otro triunfo arrollador de los Rocka Rollas, que sin desfallecer reivindican su puesto como una de las mejores bandas de power del siglo XXI. ¡Que derroche de virtuosismo! ¡Que control y genio en las estructuras del tema! Puro acero infernal. Raging Cyborg continúa la lucha jugando más con los ritmos y siguiendo la tónica que el disco mostró hasta ahora. Tras esta, viene Warmachine From Hell, que inicia su andadura tranquila hasta estallar en una explosión de guitarras cromáticas y desquiciadas. Nada, ni a tiros baja el nivel y es que cada vez que pinchamos un tema nuevo percibimos diferentes matices, complejidad y actitud para detener un tren.
Weaponizer toma el control mostrando la faceta más thrasher de Rocka Rollas, algo cercana a Painkiller por momentos, solo faltan unos agudos halfordianos para completar la "metalmorfosis". Tras este feroz cañonazo nos enfrentamos de tú a tú con la definitiva y épica Swords Raised In Victory; pieza gloriosa y grandilocuente donde las haya. Las guitarras brillan por su variedad de matices y Joe acompaña con solemnidad la obra. Es de mención obligatoria dedicar un momento para comentar la labor de Ced en la batería pues a pesar de no ser nada de otro planeta acompasa genialmente sus piezas, y muy lejos de hacerlo con mediocridad. En esta Swords Raised In Victory la percusión realmente suena atronadora, a la altura del resto de instrumentos. Desde luego es un final perfecto para un disco maravilloso: riffs adictivos y melodías cojonudas, marcialidad y cierto deje vikingo en el invento.
Metal Strikes Back, amigos. Ced y Joe haciendo temblar los grandes, devolviendo el golpe y fortaleciendo su estilo. No puedo añadir nada más que no haya dicho ya. Tan solo insistir en la brillantez de la mente de Ced y en su incondicional amor por el metal. Calificación final: 8.0 para esta opus del 2013, uno de los grandes discos del año. Cuatro cuernos de acero cromado.
No os alejéis mucho de Rocka Rollas, amigos. Pues antes incluso de la salida de este Metal Strikes Back ya estaba anunciada la salida de su cuarto trabajo: Celtic Kings, a principios de 2014. ¿Todavía seguís teniendo dudas sobre la calidad de esta banda?.
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